Hoy estaba llorando muy triste por haber discutido ayer con mi tío y se me iluminó una lampara en la mente que me dijo lo siguiente:
Sos joven.
Tenés 14 años.
Te vas a Europa.
Tenés todos los días tres platos de comidas.
Tenés dos piernas que funcionan bien.
Tenés dos brazos que funcionan bien.
Tenés dos ojos que me permiten ver.
Tenés dos oídos que está bien, no escuchan mucho a veces pero funcionan.
Tenés juventud.
Ideales.
Amigos que son increíbles.
Un novio que se saca un diez en todo.
Puedo tocar mis pies con mis dedos sin flexionar las piernas.
Estoy en 3er año.
Y le agradezco a la vida que me de todo esto y no me pida nada, entiendo por qué no tiene que ser todo perfecto y me fascina tener que vivir sin saber qué vendrá. Y aunque a veces tenga esos bajones de la vida cotidiana, yo sé que mañana voy a estar bien y haciendo las cosas que más ame. Me doy cuenta que tener a mi cuerpo sano y salvo, es un regalo hermoso de la vida. Podría estar pasando frío en la calle y con la panza vacía pero sin embargo, estoy en mi casa cómoda con mis lujos.
No soy de esas personas optimistas aunque parezca pero valorar más las cosas de mis rincones no está mal, tampoco les vendría mal a algunas personas porque se dan cuenta, que más no necesitan.
Un mes para mis 15. Eso me pone bien
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