viernes, 7 de diciembre de 2018
lunes, 3 de diciembre de 2018
La bicicleta de flores
Acá estamos. Se siente raro de nuevo, creo que estos últimos años se tornó más difícil poder hablar con vos, pero no quita que no quiera. Hoy decido encontrarte porque prácticamente tengo tiempo para pensar bien lo que te voy a decir. Te pido que tengas paciencia sobre todo, porque pasan tantas cosas que a veces no termino de procesar una idea que termino hablándote de otra.
Estaba por escribir: "hoy es 3 de Diciembre de 2018...", pero recordé que hoy cumple años el primer chico del que me "enamoré", digo esto riéndome en este momento porque, Lucas (el primero) fue mi gran trauma durante mucho tiempo, él siempre me hizo sentir como una nena y que mi amor no valía nada, años después he podido tener conversaciones con él , donde claramente, no comparte mi lectura de los hechos. Pero, como es de costumbre: todos tenemos nuestra verdad sobre cómo vivimos las cosas.
Pero sí, hoy es 3 de Diciembre de 2018. No te puedo explicar lo mucho que anhelaba que éste año finalizara pero ahora ya me da igual. Suena irónico ¿No?. Estoy viviendo en Estados Unidos, ¿lo podes creer? !Sí, justo yo!. Me encuentro durmiendo en el living de la casa de mis tíos, exactamente estoy en el Estado de Florida (a mis tíos les encanta decir: "El Estado de LA Florida, siempre me causa gracia usar EL/LA antes del nombre propio). Volviendo al tema principal, hoy te escribo porque te recordé. Recordé lo bien que nos llevábamos y quería saludarte, y como de costumbre, contarte de como van las cosas desde esta parte del continente. En Argentina son las 4:30 AM, puntual. Acá, las 2:30. El insomnio es mi peor enemigo noche a noche, estoy muy cansada porque mi cabeza esta en otro Universo y no se cansa de maquinear.
Te voy a contar un hecho que me pasó hace un poco más de una semana y del cual todos los días lo pienso en un momento del día. Hace dos viernes atrás, me encontraba viviendo con un amigo que hice acá, se llama Benjamin (no te preocupes, ya te voy a contar todo sobre él pero en otro momento). Volviendo al relato, ese día él no trabajaba porque acá se celebraba "Thanksgiving Day" (el día de acción de gracias en español) entonces, en general, no se trabaja razón por la cual se encontraba en la casa ese día. Para la gente de este país es muy importante esta fecha, inclusive, es considerada más importante que la Navidad (sí, diferente a nuestra tradición). Ese día yo iba a mudarme por la noche a un cuarto que iba a rentar, lo despedí y le dije riéndome: "¿no vas a decirme que me queres?", y él también se rió y nos despedimos. Me monté a mi bicicleta, me coloqué en mis orejas los auriculares y encaré a la estación de tren para ir al trabajo. A los cinco minutos, a dos cuadras de haber salido, un auto me interceptó y terminé desplomada en el piso de la calle (la que no recuerdo) y la 52.
Lo mas increíble es que puedo verme a mi misma tirada en el piso. Bah, mi imaginación me permite verme en esa situación. Había perdida la noción. El mi primer recuerdo que tuve es haber mirado un cielo hermoso y un sol radiante. Escuchaba gritos y una chica me hablaba en inglés mientras intentaba moverme, mi respiración era acelerada. Estaba en estado de shock,y era la primera vez en la vida que experimentaba esa sensación. Tardé unos minutos en recobrar la noción y demoré un poco más en controlar mi agitación para poder normalizar mi respiración. Los gritos no cesaban. Yo seguía en el piso sin poder mover ninguna parte de mi cuerpo. La persona que me chocó se había fugado. A los minutos siguientes al poder volverme en sí, le pedí a una mujer que me alcance mi teléfono que se encontraba a tres metros mío por el impacto del accidente. Llamé a Benja y le comenté lo sucedido y le corté el teléfono. A los dos minutos, él llego agitado y preocupado. Dos minutos después llegó el primer auto de la policía. A los tres minutos, la ambulancia. Yo no dejaba de llorar, seguía sin entender mucho de lo que pasaba. Tenía mucho miedo aún.
Los policías me preguntaban en español si me encontraba bien y yo acentía con la cabeza, pero lo único que quería en ese momento era irme a la casa de mi amigo. Ellos insistían en que tenia que ir al hospital y no recuerdo cuándo y cómo terminé accediendo a que me lleven al hospital, Benjamin dice que presté consentimiento pero la verdad, es que no lo recuerdo. Cuando estaba en la ambulancia, seguía sin poder entender lo que pasaba. Mi tío Braian me llamó preocupado por mi estado, al cual respondí que estaba bien y que no había de que preocuparse. Benja se había quedado en la escena del accidente mientras a mí me transportaban sola al hospital. Los hombres de la ambulancia fueron muy dulces y profesionales conmigo, intentaban calmarme pero yo seguía muy nerviosa.
Estuve una hora sola en el hospital. En ese transcurso de tiempo se me atravesaron cientos de pensamientos del estilo; "¿Qué estoy haciendo en este país?", "cómo desearía estar con mi mamá" y el pensamiento que todo lo destruye por adentro;es el sentimiento de la soledad en un momento de vulnerabilidad. El primero en llegar fue Benjamin y cuando lo vi, comencé a calmarme. Le pedí que se quede conmigo y el asentió con la cabeza.
Debo aclarar que él posee muchas cualidades que me fascinan; una de ellas es, la capacidad que tiene para poder leerme con solo mirarme y no hacer las típicas preguntas que te abruman en momentos así. Me miró como un adulto que va a regañar a un nene y me dijo: "le avisé a tu tío Pato", me alteré porque estaba peleada con mi tío y llevaba casi dos meses sin verlo. Se puso serio y me dijo: "en mi situación, hubieras hecho lo mismo", quise seguir gritándole pero él me evadió con toda capacidad. Me encontraba atravesando una tormenta de emociones y un río de pensamientos que jamás antes había experimentado en mi vida, no podía parar de llorar. él en vez de interrogarme sobre los hechos, empezó a buscar la forma de hacerme reír.
Al rato, llegaron mis dos tíos, y a los cinco minutos el hermano de Benja con su compañera. Creo que esa tarde fui la paciente con más visitas, eran cinco personas en el cubiculo. Y en ese momento de angustia, esa era la afección que necesitaba.
El accidente pudo haber sido mortal debido a que el impacto fue del lado lateral izquierdo del vehículo que colisionó con toda la parte derecha del cuerpo, pero la suerte estuvo a mi favor dentro del evento desafortunado; salí casi ilesa, con un par de restos de vidrios en la espalda y algunos rasguños superficiales. Sin huesos rotos. Sin traumas. ¿Increíble, no lo creés?
Me pone muy feliz poder escribirte esto porque significa que estoy bien. Durante tres días tuve dolores muy fuertes, y la primera noche lloraba del dolor. Después los calmantes me dejaban en modo zombie porque eran muy fuertes. Mientras te cuento esto me sale una leve sonrisa, porque hay tanto que no sabes, que estoy segura que cuando comiences a saber bien las cosas, vas a entender que cuando digo que "no hay mal que por bien no venga" te vas a reír conmigo (o eso espero). Pero esto es lo que te puedo contar por hoy, déjame ordenar(me) algunas cosas en la cabeza.
Te extrañé che. Es bueno verte de vez en cuando por acá.
PD: te cuento solamente esto, porque el teclado está en inglés dificultando mi narración.
Estaba por escribir: "hoy es 3 de Diciembre de 2018...", pero recordé que hoy cumple años el primer chico del que me "enamoré", digo esto riéndome en este momento porque, Lucas (el primero) fue mi gran trauma durante mucho tiempo, él siempre me hizo sentir como una nena y que mi amor no valía nada, años después he podido tener conversaciones con él , donde claramente, no comparte mi lectura de los hechos. Pero, como es de costumbre: todos tenemos nuestra verdad sobre cómo vivimos las cosas.
Pero sí, hoy es 3 de Diciembre de 2018. No te puedo explicar lo mucho que anhelaba que éste año finalizara pero ahora ya me da igual. Suena irónico ¿No?. Estoy viviendo en Estados Unidos, ¿lo podes creer? !Sí, justo yo!. Me encuentro durmiendo en el living de la casa de mis tíos, exactamente estoy en el Estado de Florida (a mis tíos les encanta decir: "El Estado de LA Florida, siempre me causa gracia usar EL/LA antes del nombre propio). Volviendo al tema principal, hoy te escribo porque te recordé. Recordé lo bien que nos llevábamos y quería saludarte, y como de costumbre, contarte de como van las cosas desde esta parte del continente. En Argentina son las 4:30 AM, puntual. Acá, las 2:30. El insomnio es mi peor enemigo noche a noche, estoy muy cansada porque mi cabeza esta en otro Universo y no se cansa de maquinear.
Te voy a contar un hecho que me pasó hace un poco más de una semana y del cual todos los días lo pienso en un momento del día. Hace dos viernes atrás, me encontraba viviendo con un amigo que hice acá, se llama Benjamin (no te preocupes, ya te voy a contar todo sobre él pero en otro momento). Volviendo al relato, ese día él no trabajaba porque acá se celebraba "Thanksgiving Day" (el día de acción de gracias en español) entonces, en general, no se trabaja razón por la cual se encontraba en la casa ese día. Para la gente de este país es muy importante esta fecha, inclusive, es considerada más importante que la Navidad (sí, diferente a nuestra tradición). Ese día yo iba a mudarme por la noche a un cuarto que iba a rentar, lo despedí y le dije riéndome: "¿no vas a decirme que me queres?", y él también se rió y nos despedimos. Me monté a mi bicicleta, me coloqué en mis orejas los auriculares y encaré a la estación de tren para ir al trabajo. A los cinco minutos, a dos cuadras de haber salido, un auto me interceptó y terminé desplomada en el piso de la calle (la que no recuerdo) y la 52.
Lo mas increíble es que puedo verme a mi misma tirada en el piso. Bah, mi imaginación me permite verme en esa situación. Había perdida la noción. El mi primer recuerdo que tuve es haber mirado un cielo hermoso y un sol radiante. Escuchaba gritos y una chica me hablaba en inglés mientras intentaba moverme, mi respiración era acelerada. Estaba en estado de shock,y era la primera vez en la vida que experimentaba esa sensación. Tardé unos minutos en recobrar la noción y demoré un poco más en controlar mi agitación para poder normalizar mi respiración. Los gritos no cesaban. Yo seguía en el piso sin poder mover ninguna parte de mi cuerpo. La persona que me chocó se había fugado. A los minutos siguientes al poder volverme en sí, le pedí a una mujer que me alcance mi teléfono que se encontraba a tres metros mío por el impacto del accidente. Llamé a Benja y le comenté lo sucedido y le corté el teléfono. A los dos minutos, él llego agitado y preocupado. Dos minutos después llegó el primer auto de la policía. A los tres minutos, la ambulancia. Yo no dejaba de llorar, seguía sin entender mucho de lo que pasaba. Tenía mucho miedo aún.
Los policías me preguntaban en español si me encontraba bien y yo acentía con la cabeza, pero lo único que quería en ese momento era irme a la casa de mi amigo. Ellos insistían en que tenia que ir al hospital y no recuerdo cuándo y cómo terminé accediendo a que me lleven al hospital, Benjamin dice que presté consentimiento pero la verdad, es que no lo recuerdo. Cuando estaba en la ambulancia, seguía sin poder entender lo que pasaba. Mi tío Braian me llamó preocupado por mi estado, al cual respondí que estaba bien y que no había de que preocuparse. Benja se había quedado en la escena del accidente mientras a mí me transportaban sola al hospital. Los hombres de la ambulancia fueron muy dulces y profesionales conmigo, intentaban calmarme pero yo seguía muy nerviosa.
Estuve una hora sola en el hospital. En ese transcurso de tiempo se me atravesaron cientos de pensamientos del estilo; "¿Qué estoy haciendo en este país?", "cómo desearía estar con mi mamá" y el pensamiento que todo lo destruye por adentro;es el sentimiento de la soledad en un momento de vulnerabilidad. El primero en llegar fue Benjamin y cuando lo vi, comencé a calmarme. Le pedí que se quede conmigo y el asentió con la cabeza.
Debo aclarar que él posee muchas cualidades que me fascinan; una de ellas es, la capacidad que tiene para poder leerme con solo mirarme y no hacer las típicas preguntas que te abruman en momentos así. Me miró como un adulto que va a regañar a un nene y me dijo: "le avisé a tu tío Pato", me alteré porque estaba peleada con mi tío y llevaba casi dos meses sin verlo. Se puso serio y me dijo: "en mi situación, hubieras hecho lo mismo", quise seguir gritándole pero él me evadió con toda capacidad. Me encontraba atravesando una tormenta de emociones y un río de pensamientos que jamás antes había experimentado en mi vida, no podía parar de llorar. él en vez de interrogarme sobre los hechos, empezó a buscar la forma de hacerme reír.
Al rato, llegaron mis dos tíos, y a los cinco minutos el hermano de Benja con su compañera. Creo que esa tarde fui la paciente con más visitas, eran cinco personas en el cubiculo. Y en ese momento de angustia, esa era la afección que necesitaba.
El accidente pudo haber sido mortal debido a que el impacto fue del lado lateral izquierdo del vehículo que colisionó con toda la parte derecha del cuerpo, pero la suerte estuvo a mi favor dentro del evento desafortunado; salí casi ilesa, con un par de restos de vidrios en la espalda y algunos rasguños superficiales. Sin huesos rotos. Sin traumas. ¿Increíble, no lo creés?
Me pone muy feliz poder escribirte esto porque significa que estoy bien. Durante tres días tuve dolores muy fuertes, y la primera noche lloraba del dolor. Después los calmantes me dejaban en modo zombie porque eran muy fuertes. Mientras te cuento esto me sale una leve sonrisa, porque hay tanto que no sabes, que estoy segura que cuando comiences a saber bien las cosas, vas a entender que cuando digo que "no hay mal que por bien no venga" te vas a reír conmigo (o eso espero). Pero esto es lo que te puedo contar por hoy, déjame ordenar(me) algunas cosas en la cabeza.
Te extrañé che. Es bueno verte de vez en cuando por acá.
PD: te cuento solamente esto, porque el teclado está en inglés dificultando mi narración.
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