En un par de años verán en qué me voy a convertir, soy amante de los chocolates desde que dejé de tener hepatitis (enfermedad más que jodida, que casi me lleva a la muerte), pero siento que no los voy a dejar y me dicen que es hasta que me canse de los chocolates, lo siento desilusionar, no me cansé y no me voy a cansar a esta altura. Perdí la cuenta de tantos panes dulces que me comí sola, y de los serenitos ni te cuento. Si pudiera ahorrar la plata que gasto en chocolates, plaf, tendría para salir siempre y para siempre pero de nuevo mi maniosa costumbre de comerme la vida. Ahora peso 54 K, y si no me estiro un poco, voy a ser una bolsa negra de papas.
Atte: me voy a buscar un gimnasio y cerrar un poco la boca que no me vendría mal.
fijarse; mi cara de desesperada por el serenito, me encanta mostrar mis "detrás de cámaras".
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