Creo que desde que entendí ese libro (hará a mis doce años), entendí que mi forma de pensar era diferente y mi vida era un juego y tenía un fuerte, tenía que cubrirlo y dejar de sentir que por cada paso que doy siendo reina puedo perder todo. Usualmente cuando las personas juegan conmigo, yo se las hago peor y sin agrandarme, gano. Y la pregunta: ¿Qué es lo que verdaderamente gano? Años me tomó darme cuenta que puedo ganarle a todo lo que me propongo, cosa que alienta demasiado al autoestima de una adolescente de quince años pero, la grandeza del saber que voy a ganar me hace ciega. Juzgué mal muchas cosas y terminé ganando cada tablero de ajedrez, gané ante personas aficionadas desde sus cortas edades y sin embargo, lo único que gané fue que mi soberbia me haga más crédula a la verdadera realidad, tan sólo, es un juego.
No estoy en desacuerdo con mis medidas de tomar a mi vida como un juego de ingenio y estrategia, pero mientras las cosas no se vayan de mi mano. Muchas cosas me juegan en contra algunas veces pero siempre logro, ganar. Hoy alguien me dijo: 'No pierdas de nuevo' ¿qué puedo perder? Total ya te gané...
Sí, perder personas. Durante años no me di cuenta de las personas que fui perdiendo por soberbia y orgullosa (realmente no soy orgullosa, pero anterior mente lo era demasiado). Siempre me decía : 'algún momento vas a ganar realmente' creo que es hoy, respecto a mis amistades y mi fiel seguidor, Germán.
Puedo arruinar mi relación y mis amistades, teniendo la razón. Gana mi razón, pero lastimo a las personas que más quiero en mi vida. Usualmente soy yo la persona que dice que todos merecen cientos de cientos de oportunidades para volverlo a intentar, realmente creo en ésto que digo porque es así. Las personas cambian, sí. Realmente, sí. Todos quieren volver a pasar por la misma puerta porque saben que ellos no son los mismo y saben que si vuelven a pasar por ahí, no va a ser la misma sensación, puede mejorar como empeorar.
De todas formas, estoy en pleno desarrollo. Pero hay pocas personas que ven que realmente, tengo todo mi carácter formado y que sería demasiado raro que algo en mí cambie. Pero hoy quedó demostrado que todavía soy vulnerable y no tengo formado realmente mi carácter. Todos se equivocan, inclusive yo, pero el peor error será de aquella persona que intenté desafiarme en mi propio juego. (Advertencia).
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