Después de andar divagando por distintos lugares de mi casa decidí darle una entrada digna de mi blog, de esas entradas que antes tenía muchos comentarios y muchos se sentían identificados. No sé por qué dejé de escribir, creo que fue el hecho de darle prioridad a otras cosas. Con el tiempo este blog decayó tanto, pero tanto que los pocos seguidores que tenía se fueron con sus grandes escrituras.
Veo el blog y recuerdo tantas cosas que pasaron por acá, cuántas entradas personales que nunca me animé a publicar, cuántas veces conté mis cosas por acá, y las veces que la gente me alagó y me critico por lo dicho y lo cierto que miel-sal no es el mismo blog que el mundo conoció antes. Tiene tres años este espacio cibernetico con un enorme significado para mí, era ayer cuando estaba "de moda" escribir frases de canciones y fotos de uno con frases como: "que saltes al vacío y no vuelvas nunca" para convertirse en el diario de uno para todo momento y situación de la vida, como lo fue en mi caso.
Le cambié el formato, las letras, los colores y cambié las palabras. No hablo de que empece a usar un nuevo diccionario o usar palabras sofisticadas, usé palabras más claras frente a mis sentimientos.
Creo que cada año tengo algo nuevo e innovador para el blog, algo nuevo adquirí en el día a día y creo que este espacio pasó a ser secundario. Luego de un tiempo, yo lo usaba como diario virtual al cual le faltaba el título de: "Querido diario..." porque sé que fue un diario, y que todo el mundo académico al cual yo asistía, sabía y estaba pendiente de mis comentarios (lo cual me trajo muchos problemas) y decidí empezar a ser más cerrada y escribir poesías y tangos, al tiempo... Ya no era la misma magia. Leí en un par de blog's cosas de la vida, personas reales con frases de tangos y poemas y con experiencia que contaban sus días de una manera tan bella que valía la pena leer sus días, pero mis días ya no querían ser escritos porque empecé a tener otra visión de lo que tenía que escribir y no, empecé a guárdalo para mí y a despejarme del blog. Pero este pequeño espacio, que muchas personas conocen hace varios años y pudieron ver sus diversas transformaciones saben de lo que hablo y hay personas que capaz entran por primera vez, pero este espacio es algo de mí. Tiene fechas, nombres, lugares, fotos, recuerdos, risas, llantos, me tiene a mí y es parte de la persona que soy hoy en día, de hecho, esta página fue mi filtro emocional por mucho tiempo y hoy es algo secundario y me pregunto a mí misma por qué dejé que eso pasara, por qué me olvidé de algo qué me hacía tan bien y llego a la conclusión del tiempo y las decisiones; hablo de tiempo porque reconozco que antes tenía más tiempo de ocio para escribir y quedarme en la pc, cuando hoy en día prefiero otras cosas. Hablo de decisiones, por lo que justamente escribí antes, decidí dejar de escribir y pasar tangos o poemas.
Este espacio, lleva el nombre de mielsal por un tema de la vela, muchas personas saben su significado pero para mí es el renacer humano en un fénix, en un pedazo de libertad y de felicidad. De entender y poder apreciar lo que uno fue sin insultar y ni odiar, para lograr capturar la imagen del momento actual de uno y entender que gracias a lo vivido uno elige ser mejor o peor.
Quería decirte estas pequeñas palabras, mielsal. Y que no te olvido, solamente creo que estoy creciendo y prefiriendo otras cosas. Unas palabras de vez en cuando no vienen mal, nos andaremos viendo en algún momento.
Iara D. Centurión.
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