domingo, 20 de junio de 2010

¿Por qué me hiciste eso sabiendo que te amaba?

Y lo peor, es que te necesito conmigo para abrazarte y refugiarme en vos.

Sos un forro, nunca te importé.

¿Vas a ser toda tu vida así? ¿Cuándo alguien te necesite vas a esconderte y no reconocer tus hechos?

Pobre de ella, la que aun me cuida y conserva

¿Toda tu vida vas a ser un parásito de tu mamá y de tu papá?

¿Por qué me hiciste eso? ¿Por qué permitiste estar ausente gran parte de mí vida? ¿Por qué dejas que llore aun por vos? ¿Por qué me dejaste en el olvido? ¿No te da vergüenza? (sé que no) ¿no tenes dignidad? ¿No podés verme a los ojos y decirme que te equivocaste? Y lo peor, te extraño, te necesito. Necesito saber que soy igual a vos, necesito mirar esos ojos cafés que tenes. ¿Cómo es posible que no tenga ninguna foto con vos? ¿Por qué tengo que ser igual a vos y no a ella? Porque te tengo que decir esto, sé que ni lo vas a leer pero tenés que saberlo, me das vergüenza, te odio, pero te quiero, no te lo perdono, pero te extraño, te necesito y a vos no te importa. No te importo. No te importé. Me dejaste sola, nos dejaste solas a ella y a mí ¿te importo algo de lo que hubiera sido mi vida sin nadie a mi lado aparte que ella? No lo entendés, tu capacidad no esta adaptada para ser responsables de tus actos.

Cada visita a tu casa me ignorabas y te enojabas conmigo, te enojabas por decirte las cosas de frente y eso me logra joder más, te jactas de que sos un “padre” y te lo repito, no lo sos.

Estoy llorando, es tu maldito día y no podes verme, no me viste crecer, no me viste golpearme como ya me he golpeado, no estuviste ni en mi nacimiento, ni en un cumpleaños, ni en el hospital cuando casi me muero. Grito desesperada, y me digo ¿por qué carajo tenes que ser tan hijo de puta? ¿No te das cuenta que tu “hijita” como vos me decís, te necesita? Sos tan inconciente y espero que algún día, reconozcas tu error. Extraño a mis abuelos también, es su día. Quiero disfrutarlos, quiero disfrutarte. Sigo gritando y no te puedo ver, hablarte u observarte. Recuerdo cuando era más pequeña que me decías: “vení, abraza a papá” y me enseñabas a jugar, ¿dónde quedaron esos momentos? ¿Por qué no quisiste retomar ese cariño conmigo? Ya sé, tenes más hijos y como soy la más grande, nunca habrá tiempo para mí. Seré la más grande de todos tus hijos, pero sigo siendo una nena. Una nena que necesitó y necesita de vos, que muere por verte y decirte que te extrañó y extraña. ¿Por qué papá? ¿Por qué me permitís llorar y no haces nada al respecto? Extraño que me saques a pasear con mamá, aquella vez que nos fuimos los tres a Luján, sí, solo vos, ella y yo. Si me vieras ahora, que soy igual a vos, que tengo tus rasgos fuertes, que me corte el pelo, que me hice aritos, que soy más alta, que soy más diferente, que estoy estudiando, que quiero ser alguien, que quiero siguiendo buscarte hasta encontrarte. También recuerdo cuando era tu cumpleaños y que te fui a visitar, con mi mamá y mis tíos, sé que fue una sorpresa y que te puso feliz saber de mí y me sigo preguntando ¿por qué carajo tenes que ser mi padre? No sos apto ni para cuidarte a vos mismo, y trajiste al mundo a once chicos y les vas a hacer lo mismo que a mí, y van a sufrir y te van a odiar. Vas a cargar con todo esto, y sin embargo, no te importa. O quizás sí, pero demostras todo lo contrario.

No voy a decir lo malo de vos, también sos persona buena como todos.

Hoy es tu día, de seguro, vas a estar con tu “mujer” (perdón, como hace dos o tres años que no sé de vos no sé si seguís con ella) y aquella bebé que de la bronca te dije que no era mi hermana.

No importa todo mi odio y tristeza, solamente

Feliz día papá. Te extraño y te quiero a pesar de todo, porque está bien, te equivocaste conmigo y de seguro te seguirás equivocando, pero sos humano y sos mi viejo, sin vos, no estaría donde estoy.

Gracias

Y chau.

(Perdón por tener que estar ausente otra vez).

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