sábado, 7 de agosto de 2010

Venía de comprar facturas, estaba vestida como un chico con un pantalón cagado, con una camisa grande de hombre, un gorro negro que uso yo y me sostenía todo el pelo, en pocas palabras parecía un hombre en pinta. La gente me miraba muy raro y una de esas escucho un;

- disculpame, vos que estás en esa onda de los piercings y los tatuajes ¿sabés dónde hay una casa de tatuaje?

Muy fachero al hablarme así, y tenía un carrito porque estamos en la zona de Once, o sea, es villero (lo digo esto aproposito) y me puse colorada e indirectamente lo mandé a volar y le dije;

- sí, acá a dos cuadras.

- ¿por esta calle?

- Sí.

Seguí de largo, pero no terminé mi oración. Le quise decir que tenía la Bond en Santa Fé o por esa calle hasta Tucuman, pero seguí de largo. Igual él muy simpático a preguntarme así de la nada eso y decirme eso eh.

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