sábado, 2 de octubre de 2010

Los consejos que les voy a dar no tienen ninguna base confiable y se basan solamente en mi propia experiencia, he aquí mis consejos;

Disfruta de tu fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas cazo, nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que se te haya marchitado. Pero, créeme dentro de veinte años cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás de una forma que no puedes comprender ahora cuantás posibilidades tenias ante ti y lo guapo que eras en realidad, no estás tan gordo como piensas.

No te preocupes por el futuro, o preocupate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver un problema de álgebra masticando chicle, lo que si es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son aquellos que nunca pasaron por sus mentes de ésos que te sorprenden a las cuatro de la tarde un martes cualquiera.

Todos los días haz algo que temas.

Canta.

No juegues con los sentimientos de las personas y no toleres que ellos jueguen con los tuyos.

Relájate.

No pierdas tiempo sintiendo celos, a veces se ganas y a veces se pierde.

La competencia es larga y al final sólo terminas compitiendo contra ti mismo.

Recuerdas los elogios que recibas.

Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime como).

Guarda tus cartas de amor.

Bota los viejos extractos bancarios.

Estírate.

No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida las personas más interesantes que he conocido no sabían que hacer con su vida cuanto tenían veinte y dos años, es más, algunas de las personas más interesantes que conocí en mi vida tampoco lo sabían a los cuarentas.

Toma mucho calcio.

Cuida tus rodillas sentirás la falta que te hacen cuando te fallen.

Quizás te cases, quizás no.

Quizás tengas un hijo, quizás no.

Quizás te divorcies a los cuarenta, quizás bailes el vals de tu 75º aniversario de bodas.

Hagas lo que hagas, no te critiques y ni te enorgullezcas demasiado siempre optarás por una o otra cosa, como todos.

Disfruta tu cuerpo, aprovéchalo de todas las formas que puedas.

No le tengas miedo y no te preocupes por lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que tendrás jamás.

Baila aunque tengas que hacerlo en el living de tu casa.

Lee las instrucciones aunque no las sigas.

No leas las revistas de belleza para lo único que sirven es para hacerte sentir más feo.

Aprende a entender a tus padres será tarde cuando ellos ya no estén.

Llévate bien con tus hermanos son el mejor vinculo con tu pasado y seguramente serán ellos los que te acompañen en el futuro.

Entiende que los amigos van y vienen, y sólo debes conservar un puñado de ellos con mucho cariño.

Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque cuando más pase el tiempo, más necesitarás de las personas que conociste cuando eras joven.

Vive en una ciudad alguna vez pero múdate antes de que te endurezcas, vive en el campo alguna vez pero múdate antes de que ablandes.

Viaja.

Acepta algunas verdades ineludibles; los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás y cuando seas viejo, añorarás los tiempos de cuando eras joven; los precios eran razonables, los políticos era honestos, y los niños respetaban a los mayores.

Respeta a los mayores.

No esperes que nadie te mantenga pues tal vez recibas una herencia, tal vez te cases con alguien rico pero nunca sabrás cuanto durará.

No te hagas demasiadas cosas en el pelo porque cuanto tengas cuarenta parecerá el de alguien de ochenta y cinco.

Sé cauto a los consejos que recibes y ten panciencia con quienes te lo dan. Los consejos son una forma de nostalgia, dar consejos es una forma de sacar el pasado de la caneca de la basura limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclando, dándole más valor del que tiene.

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