la vie est belle

No tengo palabras para agradecer cada risa que me das. Cada mirada y cada vez que escucho tu voz y tus risas me animan más, siempre con tus rulitos riéndote lo más que podes y molestándome para compartirme tus alegrías. Gracias por tenerme siempre en cuenta y acompañarme siempre que podés. Sos mi mejor amigo, y la persona que más quiero en el mundo entero y que le confío mis intimos secretos y quiero que siempre estemos así de unidos y juntos. Pasando esas tardes vacías en la plaza para que sean las tardes más lindas que guardo en mi memoria, con el queso por un lado y la Aquarius de uva por el otro y nuestras risas y nuestros temas de charlas que son infinitos. Y las charlas telefonicas que se convierten en dos o tres horas, y esas cartas que me roban el corazón. Gracias. Feliz cuarto mes, Ger.