Lo vi y por primera vez me sonrió y por dentro dije que irónico, nunca me sonríe. Nunca me saluda, pero él sabe que me encanta y que el en mi mundo es un rey. Nunca me habla y justo ese día decidió acercarse a preguntarme como estaba ¿qué le tenía que decir? Me hice la olvidadiza y lo ignore por dentro me dije; ¡tonta que soy! pero estaba nerviosa, no lo entendía en ese momento. Ese mismo día se tomo la molestia de volver a preguntarme como estaba ¿qué debía hacer? Ignorarlo dos veces un mismo día no podía, y no quería pero me sentí como una nena. Le contesté fríamente “bien” y me miro con sus ojos marrones claros hermosos que tiene, me contesto lo mismo y me busco temas de charla. Comento algunas cosas de él y de su pasión. Qué irónico.
Estaba al frente mío y me coqueteaba, él que me gustaba más que un día de lluvia y de frío. En ese momento lo interrumpí y le dije que me debía ir ¿cómo pensas que lo tomo? Se río y me pregunto; “¿te puedo acompañar hasta tu casa?” aun recuerdo su carita tierna y no quiero pensar como hará sido la mía. Le dije con gusto que sí, podía acompañarme y me contaba que gustaba de una chica se dio el gusto de descríbamela, y al final me dijo; “sos vos”. No supe que responder, no supe que pensar. Ese chico, por el cual yo moría y mataba me había rechazado y ahora venía con todo esto mi mundo empezó a caerse en pánico. Ese chico al cual tanto quería sentía algo similar asía mí ¿qué tenía que hacer? Se acercó a mí, cerro los ojos y parecía que me quería besar pensé por dos momentos si debía corría la cara o dejarme llevar por lo que sentía pero cuando retomé la cabeza y cuando terminé de pensarlo estaban sus labios en los míos, sentí amor, sentí dulzura y sentí felicidad. Después de todo eso, volví a sonreír. Me propuso de ser novios todo me tomo de prisa pero lo único que alcancé a decirle fue; “de una forma u otra el mundo con vos siempre es perfecto, pero si te vas sólo me queda un mundo partido en dos” y no sé por qué le dije, pero sé que fue lo mejor que pude decirle. No lo amaba, pero lo quería y me encantaba y supongo que a él le pasaba lo mismo. Todos me decían que sería imposible que él me mire yo nunca lo vi
Así, y comprobé que todos hablan pero nadie puede contra el corazón.
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