jueves, 5 de mayo de 2011

Hubo un tiempo en el cual el viento soplaba cada vez un poco más alto, más y más fuerte hasta que un día las cosas se fueron a otras ciudades y los árboles se mudaron al pueblo vecino. Hubo un tiempo en el cual las raíces estaban enfermas, tenían depresión. Pobrecitas. Hubo un tiempo de gloria por Macondo y los gitanos volvían cada verano con sus nuevos artefactos que despertaba el interés de todos menos el mío, qué tenía de lindo una 'lupa' o qué era un bolígrafo, son cosas que yo no necesito ¿para qué más?.
Hubo un tiempo en el cual el viento era más liviano y configuraba junto a una mañana temprana que me susurraba un gran día, todos los días. Hubo una vez que ya no sentían dolor los habitantes, vivían con sus recursos sin querer salir de acá. Hubo una vez que el mar llegó a brillar y darnos de vez en cuando lunas llenas por las noches y las luciérnagas parecían ser las musas de nuestros ojos. Hubo un tiempo en el cual el viento traiga suerte consigo y traiga paz a Macondo, pero el viento desapareció.

inspirado en 100 Años de Soledad, García Márquez.

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