sábado, 15 de enero de 2011

cambios

Desde chica que soy firme a lo que digo y a lo que pienso, pero por primera vez todo está cambiando. Empecé a arreglarme para salir, empecé a leer más, empecé a sostener otras ideas y empecé a dejar todo lo viejo de lado y empecé a cambiar todo. Cosas que antes creía, ahora ya no. Cosas que antes temía, ahora no. Cosas que antes soportaba, ahora ya no. Controlaba mis llantos y mi dolor, ahora parezco un mar de llantos y estoy resentida con muchas personas. Cambié mis ideologías, me abrí y descubrí otras cosas, dejé de quejarme de todo y empecé a hacer algo por intentar cambiar todo, empecé a peinarme y pintarme para creer que eso me hace más señorita, dejé de ser tan enojona para ignorar la mala onda, empecé a analizar todo más y me puse las pilas con el estudio y con un par de cosas. Lo que más me extraña, me alejo de muchas personas creyendo que no son buenas para mí, necesito personas que me llenen de valores, que me ayuden, que estén llenos de conocimientos y abiertos para transmitirlos. Descubrí que me aleje de esas personas que te desean el mal y que te envidian si te va bien, me parece egoísta e inmaduro. Empecé a vestirme quizás un poco diferente, intento ser más señorita y no encuentro un por qué, escucho mucho rock nacional porque me siento de esa época de crisis y me identifico demasiado, confío plenamente en mí y en las decisiones que estoy empezando a tomar, estoy intentando madurar un par de cosas como: perdonar a las personas por sus errores, y disfrutarlas antes de que se vayan que la vida se encargue de hacerles pagar el precio, yo no soy quién para juzgar a las personas. Mi madre me dice que siendo la persona qué en verdad soy, me va a traer problemas; en el 2010, demostré quién era, una loca sin escrúpulos y sin miedo, admito que no conocía esa parte de mí, es tan hermoso sentirme libre de ser lo que quiero, vestirme roñosa como me gusta, mirar mal a las personas por gusto o porque simplemente, no tengo ganas de reír. Me encanta escribir cosas sin sentidos y tristes aunque yo este feliz, me encanta reírme de los demás y ayudar aunque las personas no lo aprovechen, no soy falsa pero araño si es necesario. Pero, esa libertad de uno mismo, es perfecta como un atardecer de otoño mirando una laguna con un par de patos en una tarde de soledad. A muchos en algún momento, nos agarra esas preguntas de por qué cambiamos o simplemente pensamos diferente que hace un mes atrás o por qué preferimos otras cosas a través del tiempo, llamalo como quieras, crecer, madurar, cambiar, preferir, yo creo que es un ciclo más. Ayer te gustaba que tu mamá te besara en el cachete y te diga que te quiere, hoy quizás no te gusta tanto recibir su cariño tan afectuosamente. Quizás antes preferías leer cuentos, hoy quizás preferís la música. Ayer pensabas que la vida no es nada, hoy te das cuenta que es totalmente hermosa. Ayer yo era comunista, hoy soy peronista. Ayer yo era Argentina, hoy soy Latinoamericana, creo que es un ciclo más de nosotros, otra faceta más que nos acerca a la clase de persona que vamos a ser en un futuro cercano, ya que nos formamos.

Pero lo mejor de todo esto, es saber que cuento con un par de personas fuertes dispuestas a ayudarme cada vez que lo necesite, lo bueno es saber que puedo mirar el atrás con ternurar y llorar tranquila, conforme con mi presente.

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