Estoy feliz, es feo cuando mi mamá me dice: “despedite, que ya nos vamos”. Loco me voy a conocer a la tumba del Ché ¿qué más puedo pedir? Me voy a Potosí, a conocer sus pueblos. Más feliz no puedo estar, hoy tengo que armar la valijas y hoy ya me vacuné contra la fiebre amarilla por las dudas, mañana es mi último día en Buenos Aires y aunque extrañe a un par personas, voy a intentar pasarla lindo y disfrutar una nueva cultura, nuevo rostros y estar en el pueblo de mi ídolo, estoy demasiado contenta.
Me propuse leer Cien Años de Soledad y un libro más que tengo y a bajar un poco de peso en el gimnasio, me encanta esta adrenalina.
Espero que queridos lectores, tengan unas hermosas vacaciones, llena de aventuras, de diversión, de pasión si la buscan, de felicidad compañeros.
Me despido hasta nuevo aviso.
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