Tres cosas:
1) Cuando sea grande (típica nena de tres años que quiere crecer rápido) quiero irme a vivir a una ciudad, sí. Pero sin tanta gente o por lo menos no vivir en una zona multiétnica como en la que vivo, como quieras llamarlo Almagro/Once/Balvanera me jode que las personas caminen lento viendo que estoy cargada de viveres, o no sé, parece apropósito.
2) Mi nuevo celular es una porquerí#@ ¡Ya saben! Tengo que instalar una y otra vez el mismo programa y no estoy para eso, quiero mi viejo celular pero mi madre se adueño de él.
3) Ayer fui al cine con mi novio a ver La “Epidemia” les voy a contar mis bonus track desde el lunes hasta ayer, anécdota 1: el lunes en Parque Norte intenté zambullirme en el agua y me tiré de panza para intentar hacer un clavado y tengo un novio tan especial que todavía se ríe de eso, al final, me salió algo raro pero es mejor que tirarse de panza y romperte todo el cuerpo (hablando de eso, tengo dos raspones y un moretón violeta en la pierna) estaba superando esto, hasta que, anécdota 2: en la película, (intentaré explicar una parte) iniciaba con un señor que estaba perdido en la nada, que actuaba raramente y no hablaba, y lo poco que decía lo repetía. Vivía en un pueblo junto a su mujer y su hijo, esa mismo día a la noche la mujer observa que en el granero estaba el tractor encendido, la mujer va y le dice que lo apague pensando que estaba su esposo, se fija y no había nadie. Y en este transcurso escucha a su hijo gritar y va corriendo a la casa. El nene le dice que el padre tiene un cuchillo, se encierran en un armario y se escucha al padre caminar, parece que se va y pone el ojo sobre la cerradura ¡OH, SHECK! y mi grito se escucho en toda la sala, fue la primera vez que una película logró hacerme gritar y toda la sala puso en vista sobre mí, me acorruque en mí misma y varias veces estuve a punto de pararme para irme, pero mi novio seguía ahí y ni aprestó atención a mi mal estado. No es tan mala la película, es pasable para verla una vez. Luego salimos y llegamos a mi casa y estábamos solos, me quería matar no quise quedarme sola, y esta es mi jordana.
Me gusta hacer el ridículo al parecer.
Y en otras cosas, empezó mi cuenta regresiva 7 días, ya me voy, casi casi.
pero si te hizo gritar no fue tan mala, logró sacarte una emoción
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