Me subí a la cama cucheta y se abrió la puerta que da cara al living y no al pasillo (cabe aclarar que de mi cuarto hay dos puertas. Como he dicho; una que es común que da lugar salida al pasillo y la otra que es enorme, que se abre y se observa absolutamente que da cara al living) y escucho como están transpasando mi cuerpo con objetos, y empecé a gritar buscando respuestas...
-!Basta, basta! !Pará, por favor! Decime qué querés. (escuchaba un silencio mudo, y sabía que alguien se quería comunicar conmigo)
-Decime en qué te puedo ayudar, quién sos. (Y esa voz me gritó; 'quiero morir en paz' y me gritó un nombre que nunca olvidaría durante el sueño pero que al despertar era inútil intentar recordar).
Me gritó tanto que mis ojos se cegaron y pude ver a una señora que sonreía feliz y me miraba, de pronto el dolor desaparecía y tuve fuerzas para pararme e ir cerca de ella. Me hablaba y recuperé la visión y audición, me pidió que la libere de su tortura. Caminamos por mi casa y de pronto, estaba como la primera vez que la vi (mis tíos la reconstruyeron) y, no la pude distinguir pero estaba hermosa. Hablé con ella y formamos una danza simbólica que quedaría hasta los finales de los tiempos por mi cabeza. Y me dijo que temía al olvido, algo había que no me iba a dejar en paz... Me dio unas llaves y me dijo: 'es tu vida' sonrío,abrió la puerta de mi casa y se fue. A partir de ese día, ella siempre estaba conmigo y me daba mucha suerte. Siempre estaba conmigo y al fin, ella estaba en paz. Siempre podía leer mi mente, ella me besó la frente y me achique todo el cuerpo; abrace mi cuerpo y desperté para seguir la rutina.
No sé que tuvo éste sueño que me causó muchas sensaciones y después de esa tortura, ella estuvo cada instante de mi vida.
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