miércoles, 12 de mayo de 2010

Estaba hoy en la clase de matemática, hablando con la profesora sentada por primera vez sola y sin hablar o molestar a alguien-. Pocas veces estoy quieta como me sucedió hoy pero no tuve una noche hermosa que digamos, empecé tratando de mandar a mi mente y me decía a mí misma; "blanco, blanco. Mente en blanco" intentaba dormir pero no podía, pensaba en todo lo que me hace mal mi única debilidad y entre unas lágrimas que salían de mis ojos me preguntaba a mí misma "¿por qué no maduras?". No sé que me paso, sentí la necesidad de gritar y fue lo que hice. Al rato, sentí necesidad de llorar, también lloré. Y después me levanté de la cama, bajé las escaleras cuando pise firme seque dos lágrimas más y fui al baño, me encerré y agarré la primer cosa filosa que estaba por ahí. Cerré los ojos bien fuertes, dejé la luz apagada y me senté en el piso. Pensé en todo eso que no diré, que me hace mal y llorando empecé a auto-flagelarme cuando terminé ese ritual doloroso, abrí los ojos y prendí la luz veía como mi sangre salía de mi brazo y como caía al piso. Sin darme cuenta, esta vez me fui más lejos aun que la ves anterior. Aun no entiendo por qué sigo haciendo esto, no me doy cuenta pero lo que sé es que me hago mal.
Me duele, y sé que a nadie le gusta esto de saber que me corto. Sé que a muchos le duele, sé que a muchos les importo y odian verme mal, sé que muchos se mueren si me pasa algo pero, pedirles perdón a esas personas no debo. Debo pedirle perdón a mi cuerpo y a mi alma, no sé que es esto. No sé que es lo que pasa con migo misma.
Apenas hoy llegué al colegio le pedí a mi mejor amigo que me prometiera que no se enojará conmigo antes de que le muestre lo que me había dicho, me dijo que no se iba a enojar pero noté su voz triste y me dijo ; "a veces no puedo cumplir con mis promesas." tenía derecho de enojarse conmigo, tenía derecho de mandarme a pasear pero me abrazó y se puso en mi lugar nuevamente. Odio tener que "llamar la atención", pocos entienden el dolor que uno lleva por dentro y la deuda que uno tiene que pagar con uno mismo. Tendré que analizar mejor las cosas y pensar en lo que hago, no siempre cortándome conseguiré la solución. Tengo una deuda tremenda que pagar y sé que apenas esto es el principio y me quedarán más noches que me agobiarán y me intentarán llevar a la muerte, sé que habrán más momentos en los cuales tendré que recibir sus insultos, y sé que también terminará de una u otra forma.
Una vez, una amiga me dijo que no tenía que vengarme, jamás. De nadie, por más que casi me haya llevado a la muerte pero ella no sabe lo que es, sentirse como me siento.
Igual agradezco que algunos se preocupen por mí, pero pocos saben lo que es vivir esto. Y esas personas, son las únicas dignas de decirme las cosas.



1 comentario:

  1. Sinceramente lo que piensen los demás no debe importarte en lo absoluto. Pero escuchá a los que vos decís son tus amigos. Esos que te abrazan aunque crean que lo que hacés está mal. Lo que decís es verdad, a nadie le tenés que pedir perdón, solo a tu cuerpo. Por respeto a él, tenés que buscarle otra salida a tu dolor. Si sabés que tenés gente que te quiere y en los que te podés apoyar para salir adelante, aprovechalo :)
    Y si un día te levantás a las cuatro de la mañana con ganas de arrancarte un brazo, mi telefono siempre está cargado, yo siempre voy a estar cuando me necesites :D

    ResponderEliminar