El olor a nicotina en sus manos de haberse fumado ese cigarro la despejó de todo por un momento, agarró la guitarra y empezó a tocar unos acordes. Se sentó en el piso de su balcón y miró al cielo, estaba nublado. Se puso los auriculares, y se fue a otro mundo. ¿Por qué será que el viento y los recuerdos le hacen tan bien? ¿Por qué será que el olor a nicotina le recuerdo sus peores épocas? ¿Por qué será que hace meses ella no toco su guitarra por miedo? ¿Hace cuánto no gritó de desesperación y dejo todo eso para sentirse bien? ¿Por qué será que disfruto tanto esos cinco minutos de paz interna?
Me siento tan plena.
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